Los ojos, estan rodeados por el disco facial, un conjunto de plumas más rígidas que el resto. El disco facial hace una función de antena parabólica ya que sirve para captar los sonidos que le llegan del ambiente, entre ellos los sonidos que hacen sus presas al moverse.
El angulo de visión de lechuzas y búhos, a pesar de tener estas aves los ojos tan centrados a la cara y de ser muy poco móviles, es bastante bueno con sus 110º, sin contar con que pueden girar mucho la cabeza. La cabeza de las lechuzas y búhos puede girar completamente hacia atrás, puesto que tiene un giro de más de 180º en este sentido. Además, las rapaces nocturnas pueden bajar la cabeza 90º.
Tienen todavía más desarrollado el sentido del oido. El oido de los búhos y lechuzas es extremadamente fino dado que la mayoría de estos animales son nocturnos. Estas aves son las que tienen el oido más sensible de todas, es muy parecido al de un gato. La situación asimétrica del canal auditivo de un oído respecto al del otro permite la localización de las presas en muchas especies de rapaces nocturnas. La simetria del disco facial de las rapaces nocturnas también les sirve para localizar mejor a sus presas.
Son muy espectaculares las garras formadas por 4 dedos. Con las garras extremadamente poderosas y curbadas son capaces de agarrar presas muy grandes del tamaño de una liebre adulta. El dedo posterior puede articularse hacia adelante ya que es reversible. Los dedos son tapizados por densas plumas para hacer más silenciosa al ave durante la cacería. Desarrollan 2 formas distintas de capturar a sus presas. Las hay que cazan en pleno vuelo patrullando grandes extensiones de territorio a poca velocidad mientras que otras especies lo hacen al acecho permaneciéndo absolutamente inmóbiles desde sus puntos de caza hasta la llegada de una presa adecuada.
Animales protegidos por la ley
Se prohíbe la caza en todo el territorio nacional, además del tráfico, comercio, exportación de sus restos, así como de sus crías.
Sin embargo, hay un elevado número de adeptos al deporte de la caza, todos ellos con sus respectivos papeles en regla. Papeles en que el total de cazadores españoles gastan fortunas anualmente, y papeles que, por lo visto, les dan derecho a disparar... contra cualquier cosa que se mueva.
La caza resulta negativa - catastrófica - para el correcto desarrollo de las leyes de la naturaleza, porque los cazadores son «escopeteros» o «carniceros» a los que únicamente les importa «dar gusto al dedo», y no entienden, o no quieren entender el contenido del mensaje que hoy nos envía el alterado equilibrio ecológico.
Aún, por suerte, estamos a tiempo de poner remedio a una situacion que en muy pocos años sera irreversible, cuyas dramáticas consecuencias nos afectarán a todos.
Su figura de graciosa belleza ha inspirado a muchos escritores, además de simbolizar la sabiduría por su gran capacidad e inteligencia para ocultarse de los depredadores, la penetrante mirada convierten a estas aves en personajes llenos de magia y misticismo